¿Y tú que comes?

Esta es una pregunta que como seres humanos responsables debemos de hacer sobre todo cuando estamos pensando en compartir nuestra vida con otras personas y en especial si el objetivo es formar una familia.

Ya que nuestros hábitos, costumbres, gustos alimenticios son en gran manera la influencia de nuestro entorno familiar. Muchas veces  nos orientan a definir nuestras propias normas  de consumo de alimentos como por ejemplo el aderezar nuestra ensalada con limón y sal o con un aderezo tipo ranch podría ser un buen ejemplo.

La razón de hacer esta pregunta es por que es nuestra responsabilidad el indagar en las costumbres, hábitos y gustos que poseen las personas que nos rodean ya que nos permitirá interactuar mejor con ellos al momento de consumir nuestros alimentos.

Un excelente ejemplo es cuando invitas a salir a  tu novia o novio y luego de ir al cine deciden ir a comer algo un postre y tu adoras el pastel de queso y por alguna razón que desconoces el o ella no consume lácteos o por que es intolerante a la lactosa. Lejos de causar una muy buena impresión o momento a gradable  tan solo estas provocando incomodidad en la otra persona que no puede consumir ese alimento. Este ejemplo es sencillo pero y si esta persona es alérgica a la canela o al Maní o pescado y tu  lo desconoces, enfrentarías un problema muy grande y peligroso.

Pero si la realidad es ya establecer una familia es muy importante indagar sobre las costumbres y hábitos alimentarios de tus futuros parientes ya que en situaciones tan trascendentales como la alimentación durante el embarazo o los primeros años de vida de tus hijos, la familia influye muchísimo en las decisiones de cómo es la forma adecuada de alimentar a una madre y a sus hijos, así también sobre la alimentación que debe de llevar un padre de familia.
Recuerda que tus hijas e hijos aprenderán de ti esos hábitos es su responsabilidad como pareja conocer y establecer hábitos saludables de alimentación, como por ejemplo, lavado de manos, consumir los alimentos en áreas adecuadas como el comedor, utilizar cubiertos, consumir alimentos a temperaturas adecuadas, así como que la alimentación sea variada en preparaciones y tipos de cocción es una trabajo en equipo que debe de planificarse desde el noviazgo.
Ya que el pasar por alto estas decisiones que pueden parecer hasta triviales desencadenan, problemas como por ejemplo, que las chicas aumenten mas de las 10 libras que deben de subir en 9 meses, que el chico después de ser una persona activa se convierta en una persona sedentaria, entre otros problemas.
Por eso te recomendamos que a partir de ahora seas mas curioso de lo que comen las personas a tu alrededor y no adoptes costumbres, hábitos y gustos solo por presión social sino que velando por tu salud.

Gino Gerardo García Dimas
Coordinador del área de Educación Alimentaria Nutricional
De Nutritional Balance Clinic.
Agosto 2013.