Pero para dar respuesta a esta incógnita conozcamos un poco sobre el protagonista en este planteamiento y su efecto en una función humana tan cotidiana como lo es la del sentido del gusto.
Según investigaciones que se han realizado “en 1492 Cristóbal Colon contempla en Cuba la costumbre de fumar cigarros, pero no es hasta años después que un monje español identifica la planta en un monasterio en Santo Domingo y se le da el nombre de Tabaca en 1560 Jean Nicot, embajador de Francia en Portugal, informa sobre la existencia y uso del tabaco a su rey y en 1586 los ingleses Sir Walter Raleigh y Sir Francis Drake pusieron de moda el uso de la pipa en Europa.”
Desde ese entonces la industria tabacalera y la costumbre de fumar han tomado relevancia poco a poco dentro de las costumbres de los seres humanos en general de forma directa e indirecta.
En cuanto a la Composición química del Tabaco las investigaciones según la Química Orgánica nos muestran que “Hay nueve o diez sustancias diferentes que entran en la composición de la hoja de tabaco, y parecen cambiar sus proporciones según las condiciones de la planta. Dejando de lado el almidón, varios ácidos y sales, llegamos a lo que se podría llamar el elemento o principio esencial, la nicotina. Estas proporciones de carbono, hidrógeno y nitrógeno no le dicen nada al analista que pueda serle útil para definir el carácter del compuesto una pequeña diferencia en las proporciones de combinación causa la gran diferencia en los resultados. Pero no hay misterio en cuanto al carácter de la nicotina, un alcaloide líquido incoloro, con un sabor acre y ardiente. Es uno de los venenos más poderosos, con un efecto similar a la más poderosa dilución de ácido prúsico (solución de cianuro de hidrógeno en agua).”
También se ha dicho que el humo del tabaco no contiene porcentaje detectable del alcaloide mortal; pero me temo que esta conclusión no es muy fiable, pues el aceite dañino, como podemos comprobar examinando una pipa, aumenta con el continuo calentado y quemado.
Con respecto al sentido del gusto recordemos que este sentido se encuentra en la lengua, cavidad oral y también juega un importante papel el sentido del olfato es una combinación de los dos sentidos, ya que lo que conocemos como sabor es la combinación de olores, temperatura, textura que solo es capas de percibirse por la combinación de los dos sentidos, por que la lengua como tal solo puede diferenciar químicamente los sabores dulces, ácidos, salados, amargos y por supuesto el umami. Esta función es realizada por la estimulación de los “Botones Gustativos” los cuales se encuentran en la lengua, el aspecto rugoso de la lengua se debe a las “Papilas Gustativas” las que se ubican dentro de ellas los botones gustativos.
Estos Botones Gustativos son los que le dan sostén a los quimiorreceptores y según su forma se conocen tres tipos de papilas:
1. Papilas fungiformes: Tienen forma de hongo y se encuentran distribuidas en la parte anterior del dorso y bordes laterales de la lengua. Son sensibles a los sabores dulces, ácidos y salados
2. Papilas caliciformes o lenticulares: Tienen forma de cáliz o copa y se distribuyen cerca de la base de la lengua formando una V; captan los sabores amargos.
3. Papilas filiformes o cónicas: Tienen forma de filamento y se encuentran en la punta y bordes laterales de la lengua a diferencia de las papilas fungiformes y caliciformes no tiene función gustativa, solamente son receptores táctiles y captan la temperatura.
Conociendo estas generalidades podemos ahora, analizar el estudio realizado en la Universidad Aristóteles de Tesalónica, en Grecia, publicado en la revista BMC Ear, Nose and Throat Disorders donde demostraron cómo los cigarros reducen el sentido del gusto.
El equipo del investigador Pavlidis Pavlos analizó las lenguas de 62 soldados griegos. Utilizó estimulación eléctrica para probar el umbral de sabor de los participantes en el estudio y endoscopios para medir el número y la forma de un tipo de papila gustativa denominada Fungiform papillae.
Según indicó Pavlos, "encontramos diferencias estadísticamente importantes entre el umbral de sabor de los fumadores y de los no fumadores, relativas a la forma y la vascularización de la Fungiform papillae".
Al aplicar electricidad a la lengua, sólo se puede sentir un sabor metálico. Midiendo cuánta corriente necesita recibir una persona para que tenga esta sensación determina su sensibilidad al sabor.
Los 28 fumadores tuvieron peor resultados que los 34 no fumadores.
Al usar el endoscopio, descubrieron que las lenguas de los fumadores tenían esta papila gustativa con menor riego sanguíneo.
"La nicotina puede causar alternaciones funcionales y morfológicas en las papilas gustativas, al menos en adultos jóvenes", concluyó.
Es interesante como el contacto cotidiano de estos soldados de formo totalmente sus papilas gustativas, entonces concluyo que la practica de fumar tabaco posterior a la comida no trae ningún beneficio fisiológico al ser humano mas que la sensación de intelectualidad y calor tibio en garganta y estomago que produce fumarlo.
Es por eso que recomiendo el iniciar dejar esa costumbre o adicción en todo caso si no la posee no la inicie jamás.
FUENTE DE INVESTIGACION SITADA: revista BMC Ear, Nose and Throat Disorders .
Lic. Gino G. Garcia Dimas
Nutritional Balance Clinic
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